Le decimos al gobierno que como mujeres no tenemos miedo, que estamos dispuestas a lucha y defender lo que por derecho nos corresponde: la tierra como propiedad ejidal
(social) y no permitiremos la imposición de sus reformas estructurales ya que lo único que buscan es cambiar el régimen social a propiedad privada para facilitar el despojo.
Las mujeres hemos venido participando en las Asambleas Ejidales, órgano máximo de decisión de nuestro ejido, desde el día 8 de noviembre, fecha en que acordamos, todas y
todos , movilizarnos para dar inicio con la construcción de nuestra autonomía como pueblo indígena, la respuesta del gobierno fue enviarnos sus militares y ministeriales
quienes junto con la policía municipal patrullaban por las calles de día y de noche los días 18, 19 y 20 de Noviembre y continuaron una semana después sembrando el miedo e
intimidando a los habitantes.