Pero no todo va bien. Claro les decimos que vemos una falla: las mujeres zapatistas están avanzando más que los hombres. O sea que no se está avanzando parejo.
Cada vez queda menos de aquel tiempo en que el hombre era el único que aportaba la paga para la casa. Ahora en algunas zonas los colectivos de mujeres le dan trabajo a los hombres. Y no son pocos los hogares zapatistas donde la mujer es la que le va a dar paga al hombre para que se compre una su camisa, unos sus pantalones, un su paliacate y un su peine para que esté bien galán en las próximas actividades que anunciaremos pronto.