Isabel Almaraz Matías, mujer indígena zapoteca de la región Loxicha, ha estado recluida en el penal de Ixcotel, Oaxaca, durante casi cinco años sin que se le haya dictado sentencia. Isabel fue detenida en 2002 en Santa Cruz Xoxocotlán y tiene dos hijas pequeñas. Hace un año, Isabel envió a la Otra Campaña la siguiente carta, que habla por sí misma:
“Mi nombre es Isabel Almaraz Matías, recluida en este reclusorio de Ixcotel, Centro Oaxaca; a tres años con ocho meses de estar privada de mi libertad injustamente, las autoridades me acusan una infinidad de delitos de fuero común, delitos que nunca cometí.
Como ya es de su conocimiento de mi detención, aprovecho esta jornada de “la otra campaña” por la libertad de los presos políticos que inicia en este día 15 de marzo del actual, para dar a conocer las injusticias que sigo siendo objeto por las autoridades estatales.
Fui detenida el 25 de junio del 2002, en esta ciudad de Oaxaca. Unos días antes de mi detención salí del pueblo de San Agustín Loxicha, pueblo marginado y olvidado, donde no hay médico y mucho menos especialista, mi madre casi moribunda, esto me obligó salir de mi pueblo natal, en busca de un médico especialista que atendiera a mi madre. Ya estando aquí en la ciudad interné a mi madre en el Hospital Civil. Luché hasta lo imposible para salvar a mi mamá de la enfermedad, pero desgraciadamente la suerte no me ayudó; la muerte arranca mi ser más querido de mi lado estando con este dolor y tristeza la injusticia se apodera de mi persona solo por ser de Loxicha, donde las autoridades judiciales estatales me acusan de secuestro y una supuesta relación con el grupo armado EPR delitos y señalamientos que son totalmente falsos.
Desde mi detención dejé a mis dos hijas, en ese año la primera tenía 4 años y la segunda 1 y 6 meses, quedando estas dos niñas en el completo abandono, solo por la nefasta política del gobierno estatal. Actualmente llevo 3 años con ocho meses privada de mi libertad, sin embargo las autoridades no han mostrado voluntad política para atender y resolver el problema, a pesar de lo que ellos han violado gravemente mis derechos como mujer, pero eso sí en sus discursos se jactan y eslogan, que su principal meta de trabajo es la atención de los grupos indígenas, y son unos juaristas, una gran mentira de nuestros gobernantes.
Como mujer indígena no puedo quedar cruzados los brazos; desde este lugar elevo mi voz. Tengo la libertad y derecho de luchar por mi libertad que tanto añoro. Las autoridades han reprimido a los indígenas de la región loxicha; pero creo que cuando conciente estoy de no haber cometido los delitos que me acusan, esto me da fuerza para seguir luchando por mi libertad.
Exijo al gobierno del estado un alto a la guerra sucia en contra de los indígenas de la región loxicha, libertad inmediata para los presos políticos y de conciencia que se encuentran en diferentes cárceles del país.
A las organizaciones democráticas del país que me apoyen para seguir luchando por mi libertad, espero que hagan suyo el problema que estoy viviendo, ya que esta misiva está abierta para todas las personas de buena voluntad. He de agradecer por atender y escuchar mis palabras, gracias.”
(Testimonio de Isabel Almaraz)
Exigimos su libertad inmediata.